Río Turia I: Del Corindón (Chulilla) a la Peña María (Gestalgar)

El río Turia tiene, para sorpresa de muchos valencianos y sin salir de la provincia de Valencia, parajes de una gran belleza, agrestes, sobrios, deliciosos para ser disfrutados con respeto por la naturaleza.

Uno de ellos es el tramo que hay entre Chulilla y Gestalgar. Todo él puede ser recorrido en una agradable ruta, pero aquí voy a presentar sólo lo que es su parte más agreste. La ruta expuesta parte desde el paraje del Corindón, situado en la margen izquierda del río, aguas abajo de Chulilla. Cuando la carretera que va a Los Baños va a cruzar el río, sale por su izquierda una pista que deberemos seguir hasta su final (o hasta que lo veamos complicado para nuestro vehículo). En nuestro caso llegamos casi al final de la pista, a una gran explanada aluvial.



Desde aquí la senda sigue siempre la margen izquierda del río. Hacia el final de llano aluvial donde comenzamos a andar, se encuentra un gran azud de toma de aguas. Se forman numerosos cañaverales que deberemos sortear caminando por el murete del canal. Hacia el final de ese muro subimos ya la ladera de la montaña, ganando una altura sobre el río que ya no perderemos hasta casi el final de trayecto.




La senda, bien señalizada y marcada a partir de aquí, circula a veces por una ladera suave, otras por un corte en el acantilado del río, más o menos llaneando. Recorre un tramo en que el Turia baja casi encañonado, formando pozas y playas que, desde lo alto del camino, se ven muy atractivas en verano.



Después de un tramo más aéreo, con la senda casi colgada en el paredón, volvemos a descender hacia las ruinas de la presa que estuvo un poco aguas arriba de la Peña María. Me contaron que esa presa se derrumbó, allá por 1920, a las pocas horas de su inauguración, siendo un milagro que no muriera mucha gente, pues el día de la inauguración hubo una gran fiesta con toda la gente del pueblo, justo al pie del muro de contención cuyos restos hoy se contemplan.

Seguimos la senda que nos lleva a una pequeña central hidroeléctrica, junto a la cual un puente nos permite llegar a una zona de recreo con una fuente. Alternativamente podríamos seguir caminando por la misma margen izquierda del río hasta Gestalgar.



Nosotros colocamos un vehículo en cada extremo de la ruta, así que paseo fue muy cómodo.

Comentarios

Una senderista. ha dicho que…
Que envidia sana me dais, yo ahora no salgo, mucho calor y todos de vacaciones, en fin, ya llegará el otoño y entre medio caerá alguna rutilla nocturna, saludos

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